El poeta Ángel González (1925-2008) publicó en 1962 el libro Grado elemental, en el que está el poema Introducción a las fábulas para animales
Durante muchos siglos
la costumbre fue ésta:
aleccionar al hombre con historias
a cargo de animales de voz docta,
de solemne ademán o astutas tretas,
tercos en la maldad y en la codicia
o necios como el ser al que glosaban.
La humanidad les debe
parte de su virtud y su sapiencia
a asnos y leones, ratas, cuervos,
zorros, osos, cigarras y otros bichos
que sirvieron de ejemplo y moraleja,
de estímulo también y de escarmiento
en las ajenas testas animales,
al imaginativo y sutil griego,
al severo romano, al refinado
europeo,
al hombre occidental, sin ir más lejos.
Hoy quiero, y perdonad la petulancia,
compensar tantos bienes recibidos
del gremio irracional
describiendo algún hecho sintomático,
algún matiz de la conducta humana
que acaso pueda ser educativo
para las aves y para los peces,
para los celentéreos y mamíferos,
dirigido lo mismo a las amebas
más simples
como a cualquier especie vertebrada.
Ya nuestra sociedad está madura,
ya el hombre dejá atrás la adolescencia
y en su vejez occidental bien puede
servir de ejemplo al perro
para que el perro sea
más perro,
y el zorro más traidor,
y el león más feroz y sanguinario,
y el asno como dicen que es el asno,
y el buey más inhibido y menos toro.
A toda bestia que pretenda
perfeccionarse como tal
ya sea
con fines belicistas o pacíficos,
con miras financieras o teológicas,
o por amor al arte simplemente?
no cesaré de darle este consejo:
que observe al homo sapiens, y que aprenda.
poema que viene como anillo al dedo en estos meses, cuando se van celebrando, pueblo a pueblo, villa a villa las fiestas veraniegas, a menudo aderezadas con cualquier suerte taurina. Aunque no milito entre los antitaurinos furibundos, no hallaréis mi firma en manifiesto alguno para proteger las corridas de toros de la severa reglamentación e incluso prohibición que en algunos lugares -Cataluña, por ejemplo- se cierne sobre ellas. El hecho de que un espectáculo digno de Calígula o Cómodo sea denominado ‘fiesta nacional’ dice mucho de la barbarie hispana. Y con todo, son casi un ballet infantil si se las compara con lo que los aborígenes perpetran por esos pueblos donde Cristo perdió la alpargata y no volvió a buscarlas. Porque si las corridas de toros son bárbaras, lo que en algunos pueblos, villas y ciudades hacen, parapetados en la tradición, con los animales debería tipificarse como delito con agravantes. Como ciudadanos y como especie es una ignominia y un escándalo que miremos a otro lado. Sé que no es la brutalidad contra los animales patrimonio ibérico, basta recordar las anuales matanzas de calderones en las islas Feroe, Dinamarca,
Imagen de Matanza de calderones de Dinamarca, artículo de Mª Carmen Soria
pero no podemos esgrimir nuestro índice acusador contra foráneos cuando no solo en Dinamarca hay algo que huele a podrido.
No sé qué adjetivo usar para calificarlos, pues bárbaros y salvajes han demostrado sobradas veces mucha más humanidad que los depravados frutos de las civilizaciones más refinadas; tampoco les llamaré analfabetos, porque desde que un taxista me hizo ver que fue un analfabeto el que inventó la escritura les tengo bastante respeto. Quizá, como sugiere el poema de González, la calificación que mejor los defina sea la de ‘humanos en estado puro’.
Los hijos de siete padres que aprovechan los festejos populares para sacudirse el barniz de civilización con que se pretende simular el hedor de siglos de embrutecimiento se sirven de un término tan ambiguo y maleable como ‘tradición’. No me es argumento válido, pues hay “tradiciones que más honra perder que conservar”, como dijera Shakespeare (Hamlet, act I, escena IV), y como hemos perdido la tradición de celebrar las coronaciones regias con un auto de fe y la quema de unos cuantos herejes, también podemos perfectamente perder otras tradiciones sin que fuera menoscabo de hombría ni de patria. Y más aún cuando para alguna de ellas aún está vivo el que la inventó, como el tan pintoresco y colorista arrojar la cabra desde el campanario de Manganeses de la Polvorosa (Zamora), cafrada iniciada un día de San Sebastián de los setenta y elevada ya a la categoría de antiquísima tradición de origen celta, íbero, sumerio o cualquier otro disparate.
El verano de las sociedades tradicionales viene enmarcado entre las festividades del solsticio (San Juan) y las de la recogida de la cosecha, a principios de septiembre (San Miguel, Virgen de la Vega…) y la barbarie estival ibérica se rige por los mismos ritmos. Así, en Coria (Cáceres), se da la bienvenida a los calores con el Toro de San Juan. morlaco al que se deja suelto por las calles de la ciudad, para que los lugareños disfruten acribillándolo a dardazos lanzados con cerbatanas
Las horas que se pasa corriendo por las calles, bajo la lluvia de dardos, acaban cuando, agotado, o bien revienta o bien alguien le descerraja un tiro en la cabeza.
La cosecha se celebra en Tordesillas (Valladolid) con festejos en honor a la Virgen de la Vega (segunda semana de septiembre), donde, inevitable ítem, el toro ocupa una parte tan central que de la Virgen ya no se acuerda ni el párroco. El animal, el Toro de la Vega, es empujado a lanzazos a atravesar el puente que lleva a la vega de la virgen, donde los lanzazos ya pueden ser mortales. El héroe local que lo abate puede hacerse con los atributos viriles del bravo para ornar su pica.
Entre una y otra fiesta, media España celebra sus vírgenes, santos y advocaciones varias con Toros Embolados
habituales en la Comunidad Valenciana y Aragón, toros ensogados o enmaromados
ignominia practicada desde Benavente a Amposta, con especial presencia en el Valle del Ebro o los toros al mar
En todos ellos, el agotamiento físico del animal es determinante, pues son horas y horas de intolerable hostigamiento hasta que desfallece o es sacrificado.
Es curioso constatar que muchas de estas prácticas estuvieron a punto de desaparecer en los setenta-ochenta, cuando la convergencia de este país con Europa parecía alcanzable. A partir de entonces, como símbolo de que España cada vez se aleja más de esa idea de Europa como lugar de derechos y libertades, no sólo se han recuperadolo que habría convenido perder para siempre, sino que estas aberraciones han renacido con un vigor inesperado y augurio de longevidad, vista la educación en ellas que reciben los niños , azuzadas por medios de comunicación que han hecho de lo monstruoso alimento cotidiano y norma.
Yo añadiría un pueblo de Vizcaya Lekeitio, donde el espectaculo mayor consigue en competir por quien aguanta más tiempo enganchado a la cabeza de un ganso hasta que esta se rompe. Con el tiempo se han civilizado y matan al ganso antes de colgarlo.
Y en general todas las idi probak (los bueyes de tiro) los pobres sufren lo indecible tirando de la piedra de no se cuantos kilos.
Lo curioso es que la mayoría que disfruta de semejantes espectáculos rechaza los toros por inhumano.
LEV,
Voluntariamente, he ceñido el post para hacerlo manejable a las fiestas con toros. El de los gansos lo conocía, pero no que fuera en Lekeitio. Y sobre la conducción de bueyes no había pensado nunca, pues lo equiparaba al esfuerzo de tirar del arado. Muchas gracias por la información y por los vídeos!
Saludos!
Pues en no sé qué programa de televisión salió un tipo diciendo que el toro al que acribillan a dardazos no sufre, que no le duele, y yo deseando coser al individuo a dardazos a ver si cuando la aguja se remueve dentro de la carne le hace cosquillas. Estas costumbres bárbaras es una de las cosas que hace que me avergüence de ser español, ya que a veces parece que se esfuerzan en pensar nuevas formas de torturar al toro.
EDMOND,
Supongo que en todas partes cuecen habas; sólo hay que ver lo de las islas Feroe. Pero creo que no hay otro país en que la tortura y sacrificio de un animal sea un espectáculo y un entretenimiento desde siempre, sin connotacines primitivas de supervivencia; lo de los calderones tiene un origen pesquero, de alimentación… aunque ahora sea execrable.
Yo creo que realmente están pensando nuevas formas, para así salir en televisión y ganar más turistas. La página web de Tordesillas donde habla del toro de la Vega es una vergüenza. Y lo peor de todo es que ellos se creen que está justificado.
Saludos!
Todas estas historias forman parte del “noble e histórico” deporte español de fastidiar al más débil. Supongo que la crueldad sin motivo aparente, es aún más cruel, si cabe. Y, en esto, somos artistas!
Lo del mito del toro y todas esas zarandajas de sus virtudes de virilidad y demás patochadas, es algo que no alcanzo a entender. Ni históricamente (los únicos toros míticos que recuerdo son el Minotauro i Lucas evangelista, ambos más bien intelectuales que viriles), ni por el rollo ese de la virilidad (supongo que un elefante la debe tener más gorda).
FERRAN,
Tampoco yo entiendo esas zarandajas, porque lo del ‘hombre contra la bestia’ no es exactamente así ni siquiera en las corridas, donde banderillas y picas dejan al animal seriamente dañado y bastante menos peligroso…
Y sí, creo que hay una crueldad congénita en los ibéricos que habría que analizar.
Saludos!
Creo que hay una crueldad congénita en los ibéricos que realmente no consigo entender. Creo que españa es por naturaleza, en cuanto a sus ciudadanos una de las naciones mas viles, perversas, y sadicas sobre el planeta. Primero crei que dicha crueldad era debido, acaso, al rasgo ignorante que cunde en sus habitantes, pero, teniendo en cuenta por ejemplo a Cervantes, Velázquez, picasso, debo señalar que la brutalidad de estos infra humanos tal vez se encuentre en sus genes.
80.000 millones de indigenas han sido masacrados en las américas y por lo menos el 60 por ciento de ese numero a manos de españoles, (Hitler asesino 8 millones de judios) este dato coloca a los ibericos 100 % por arriba del Fiurer!!!, claro, se nota que los aborigenes no manejan los medios de difusion y si en cambio los judios.
Se dan el lujo de decirnos “Sudacas” a los argentinos, cuando, en la españa pos guerra corria el hambre y la destruccion( ah me olvidaba, claro, España tambien estuvo a favor de hitler) emigraban en “manadas” para nuestras pampas; Nos dicen que los hombres argentinos van a españa a trabajar de mulos, y las mujeres argentinas de prostitutas.
Pero como es bien sabido que la cabeza mucho no les da, alegan que tienen que soportar a los inmigrantes de todos los paises habla hispanos, es decir: Argentinos, mexicanos, colombianos, venezolanos etc., etc….
Pero, el refran dice: “calavera no chilla” pues, cuando eran, hace muchisimo tiempo, una de las naciones mas grandes de europa (llegaron a ese grado por el invento de la inquisicion) y, codiciaban, las tierras y el oro de otros continentes, no repararon en conquistar toda sudamérica y apropiarse de su oro, obligando asi a los nativos a hablar su idioma, esto no solo los convierte en sadicos codiciosos, sino, en un pueblo enteramente idiota, ya que dicho oro, se los usurparon los piratas ingleses,coronandose como el rey de los paises capitalistas burgueses.
Ademas de toda esta penosa historia, estan las corridas de toros y otras nefastas tradiciones, donde lo que se venera o se festeja queda relegado para simplemente martirizar y abusarse de un animal indefenso. Y ni hablar de la perversidad de la santa inquisicion, porque mataban a diestra y siniestra bajo la bandera de dios, pero a los machotes españoles estos datos no le bastan, ya que los hombres de la península hibérnica son dueños del record de asesinatos a mujeres(…) Si, crealó, increible pero real…
En fin, dire lo siguiente: si en algun resabio de mi gen hay un atomo de este pueblo vil, y, teniendo en cuenta que si el propio cristo, el hijo de nuestro dios, renego de su sangre judia siendo el hijo del todopoderoso, mandado por este a la tierra como su manifestacion encarnada, el, renegó de su sangre judia, permitanme a mi, que soy un simple mortal, renegar de ese resabio venenoso de sangre española que debo tener en algun atomo de mi cuerpo. Amen.